Concluida la fase de inspección, el siguiente hito en la creación de un plan integral de control de plagas (PICP) es el diagnóstico de situación.

Durante esta fase, se recopila información detallada sobre la plaga, su comportamiento, el entorno y los factores que contribuyen a la infestación.

ORIGEN DE LA PLAGA, DISTRIBUCIÓN Y EXTENSIÓN

El diagnóstico del origen de la plaga, su distribución y extensión proporciona una visión completa de la situación y sirve como base para desarrollar estrategias de control adecuadas. Al comprender cómo la plaga ha ingresado, se ha distribuido y ha aumentado su presencia, se pueden implementar medidas de control específicas y dirigidas.

A continuación, se describen los elementos clave del diagnóstico en relación con el origen de la plaga, su distribución y extensión:

  1. Determinación del origen: Se investiga y determina la fuente de la infestación. Esto implica identificar cómo y dónde se ha introducido la plaga en las instalaciones. Puede ser a través de la entrada de materiales infestados, la presencia de vectores o animales portadores, la propagación desde áreas adyacentes o cualquier otro medio de ingreso. Conocer el origen es crucial para implementar medidas preventivas adecuadas y evitar futuras infestaciones.
  2. Análisis de la distribución: Se estudia la distribución de la plaga dentro de las instalaciones. Esto implica identificar las áreas específicas donde se ha detectado la presencia de la plaga. Se realiza un mapeo de las zonas infestadas para comprender su alcance y patrón de distribución. Esto ayuda a priorizar las áreas de tratamiento y focalizar los esfuerzos de control.
  3. Evaluación de la extensión: Se determina el grado de extensión de la infestación. Esto implica evaluar la cantidad de individuos de la plaga presentes, así como su nivel de actividad y reproducción. Se analiza si la infestación se limita a un área localizada o si se ha propagado a múltiples áreas de las instalaciones. Esta evaluación de la extensión es esencial para diseñar estrategias de control efectivas y determinar la necesidad de intervenciones más amplias.
  4. Registro y documentación: Se registra y documenta detalladamente la información recopilada durante el diagnóstico del origen, la distribución y la extensión de la plaga. Esto incluye tomar fotografías, elaborar mapas, registrar observaciones y recopilar datos relevantes. Estos registros son valiosos para realizar un seguimiento de la evolución de la infestación, evaluar la efectividad de las medidas de control implementadas y tomar decisiones informadas en el futuro.

FACTORES QUE ORIGINAN Y/O FAVORECEN SU PROLIFERACIÓN

Al abordar los factores que originan y/o favorecen la proliferación de una plaga, se puede reducir la probabilidad de futuras infestaciones y mantener un entorno libre de plagas.

Por eso, es importante realizar un análisis detallado de estos factores durante el diagnóstico de situación para comprender las causas subyacentes de la infestación y poder tomar medidas correctivas eficaces.

Algunos factores, que pueden contribuir a la aparición y propagación de plagas, son:

  1. Disponibilidad de alimento: Las plagas encuentran su sustento en fuentes de alimento accesibles. Si hay restos de comida expuestos, alimentos almacenados sin protección adecuada o residuos orgánicos sin gestionar correctamente, se crea un entorno propicio para que las plagas se alimenten y se reproduzcan.
  2. Condiciones de agua: El agua estancada o la presencia de humedad excesiva pueden atraer y favorecer el desarrollo de plagas, como mosquitos, moscas y cucarachas. Fugas, tuberías rotas, drenajes obstruidos o mal drenados, y áreas de acumulación de agua crean un ambiente propicio para la reproducción de estas plagas.
  3. Refugio y acceso: Las plagas encuentran refugio en grietas, hendiduras, espacios vacíos y otros lugares ocultos. Si hay huecos en las estructuras, puertas y ventanas mal selladas, o acceso no controlado desde el exterior, las plagas pueden ingresar fácilmente a las instalaciones y establecerse en su interior.
  4. Condiciones de temperatura y humedad: Las plagas tienen preferencias específicas en cuanto a las condiciones de temperatura y humedad. Ambientes cálidos y húmedos pueden favorecer la proliferación de plagas como termitas, hongos de la humedad y ácaros. Por otro lado, ambientes fríos pueden atraer a roedores en busca de refugio.
  5. Higiene y limpieza inadecuadas: La falta de higiene y limpieza adecuadas crea un entorno favorable para las plagas. La acumulación de residuos, la falta de saneamiento de áreas de almacenamiento, la falta de limpieza regular de superficies y la falta de manejo adecuado de los desechos promueven la presencia y propagación de plagas.
  6. Actividades humanas: Algunas actividades humanas pueden contribuir a la proliferación de plagas. Por ejemplo, el manejo inadecuado de la basura, el almacenamiento desordenado, la falta de control de plagas en áreas adyacentes, el comercio de productos infestados y la falta de conciencia sobre prácticas preventivas pueden facilitar la aparición y propagación de plagas.

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